Cuando el poder se convierte en crueldad

Educar es optimizar de nosotros lo mejor. Los pequeños tiranos no saben usar sus recursos para mejorar su desempeño. Sin motivación, esfuerzo, y práctica poco se consigue. La educación no enseña a detectar al genio interior ni a gestionarlo. No se aprende escuchando sino haciendo, cometiendo y corrigiendo errores. Aprendemos naturalmente pero enseñamos artificialmente. El conocimiento es básico para seguir vivo, hay que aprender a manejarlo. El genio resulta de su genio, igual que el pequeño tirano, pero hay condiciones sociales que facilitan su despegue y aterrizaje. Tienen anatomía parecida pero hábitos distintos, los diferencia su capacidad de hacer, con ella no se nace se hace. El hacedor ejecuta lo que otros no quieren, no son capaces de lograr o no les interesa. El cambio educativo debe generar una reorganización de la sociedad para que los desafortunados de cuna posean las mismas oportunidades. La educación es la industria pesada de un país porque es la que fabrica ciudadanos.

Horacio Krell

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