No hay tiempo que perder. Todos tienen reloj pero nadie tiene tiempo, tienen celular pero nada que decir. La modelo Jazmín de Grazia no paraba de twittear pero el mensaje real lo escribió en el espejo: Vos no tenés la culpa mi amor de este mundo tan feo. Mailean, chatean, twittean, clickean pero la mayoría no lee dos libros al año. Borges decía que somos lo que somos por lo que leemos y no por lo que escribimos. Leer es como viajar en auto, permite deternos y reflexionar. Vivir en twiter es como ir en avión hasta que no aterriza no nos podemos bajar. Sin leer hablamos sólo con nosotros mismos o con esos espejos que nos responden lo mismo que decimos. Contar todo el tiempo a todo el mundo que en realidad no hacemos nada es el relato cronológico de una muerte anunciada. Extraño mundo dónde los jóvenes no miran a la cara sino al celular buscando estar al día con los mensajes de texto ¿Estar al día para qué?. Para procrastinar, es decir para dejar para mañana lo que nunca pueden hacer hoy.
Horacio Krell