El cliente interno es como un socio, el externo es el que nos contrata. El conocimiento necesario para retenerlos no está afuera, está en nuestro cerebro. La excelencia suma conocimiento del cliente, capacidad para aprender del entorno, incluida Wikipedia y otras fuentes, responder con eficacia y multiplicar el resultado por la confianza en uno mismo. El éxito surge del intercambio de conocimientos en un clima de confianza. Así el todo resultante ?sinergia- supera a la suma de las partes. El conocimiento no se puede gestionar, se gestiona al cerebro, su capacidad de pensar y auto organizarse, de desarrollar el empowerment o poder interior que libera la capacidad de mejorar y de innovar. Desde el siglo xvii no hay más sabios, hay especialistas que tienen un martillo y sólo ven el clavo. Reactivos ante lo que pasa, se adaptan o critican pero no son proactivos generadores del cambio. Aprender es cambiar el cerebro, inteligencia es la capacidad de saber usarlo para resolver problemas.
Horacio Krell