Alma Delia Murillo EN REFORMA
Cerebros Tontos e Infelices
Columna de Opinión
…los cerebros de todos -especialmente los más jóvenes- están perdiendo la capacidad de aprender…
20 diciembre 2024
En la vida hay que elegir, nadie escapa de esa crueldad dictatorial. Así que hoy he elegido pronunciarme del lado de los alarmistas que decimos fuerte y claro que estamos propiciando una epidemia de idiotas. No crean que me considero fuera de la epidemia, no no, yo la que más. Hay suficientes datos científicos para encender las alarmas. Es preocupación prioritaria de la UNESCO el deterioro cognitivo generacional por el uso de dispositivos digitales. Ya no es sólo el asunto de trastornos emocionales (depresión, ansiedad) sino que los cerebros de todos -especialmente los más jóvenes- están perdiendo la capacidad de aprender.
Tal vez recordarán un artículo ampliamente difundido de la revista Science titulado “Una mente divagante es una mente infeliz”, si a alguien interesa se puede leer en línea con suscripción a la revista, pero en esencia dice que la capacidad de inteligir del cerebro va directamente ligada a la calma mental y que hay dos variables base que permiten que nuestro cerebro aprenda a aprender: la atención y la repetición continuada. Medido y demostrado con suficiente evidencia científica. La doctora en neurociencia Nazareth Castellanos tiene un par de libros donde abunda sobre ello: El espejo del cerebro y Neurociencia del cuerpo.
Si las dos variables clave para que el cerebro aprenda y desarrolle sus habilidades cognitivas son atención-repetición, las redes sociales y el contenido digital son exactamente lo contrario: divagación-diversidad desmedidas.
Y hay otra cosa sobre la que detalla la doctora Castellanos: la postura corporal influye plenamente en la cognición. El cerebro tiene capacidades de interocepción y propiocepción que le permiten distinguir qué está pasando al interior del cuerpo (intestinos, corazón, temperatura) y cuál es la postura y movimiento del cuerpo al exterior. Ya saben para dónde voy, no me odien, pero sí: eso que hacemos al vivir con la vista y las manos eternamente ancladas a una pantalla y abstraídas del exterior no le está ayudando al cerebro a ser más listo, todo lo contrario.
Pero la cosa está aún más peliaguda, amigos míos, porque podríamos ser idiotas y felices, ya está. Pues resulta que no: el cerebro es infeliz cuando se estresa, para ser más precisos, cuando el distrés (que no el estrés) nos invade; el estrés es, digamos, una respuesta positiva para resolver situaciones, pero el distrés se presenta cuando se vuelve excesivo o aparece sin razón evidente en la realidad. Distrés, exactamente eso provoca el consumo digital que hacemos todos los días de nuestra vida, 3 horas diarias en promedio a nivel mundial, pero de 6 a 9 horas entre los segmentos más jóvenes de la población. Increíble.
Me inquieta pensar cómo hemos modificado la plasticidad del cerebro en las últimas dos décadas porque toda la evidencia indica que estamos moldeando cerebros tontos, o menos capaces.
Yo, insufrible vocera del desencanto, pienso que quizá primero perdimos la capacidad de inteligir y luego la dignidad, por eso encumbramos la ignorancia, el terraplanismo.
Nos convertimos en adultos que no tienen lenguaje para referirse a sus emociones. En personas incapaces de memorizar un dato y en negadores de la memoria histórica.
En tertulianos de mesas de conversación tomadas por un monotema: las teleseries que vemos para llegar a la revelación del interesantísimo desenlace: “me gustó” o “no me gustó” (emoji cara derretida).
Hay soluciones, también con evidencia científica, para que el cerebro recupere y crezca sus capacidades: actividad física como bailar, correr o disciplinas de gimnasia suave, practicar la meditación para calmar la mente y taraaán…leer libros.
Y así se ofenden y nos llaman mamadores a quienes defendemos el gusto por la lectura, por la memorización de un poema que cimbra piel adentro, por elegir algún contenido en la pantalla que no sea un show circense, por cuestionar las barbaridades desinformadas que dicen algunos influencers.
Como si la ignorancia no fuera una de las armas más peligrosas contra la humanidad, como si los discursos bestiales y cavernícolas no estuvieran poniéndonos en jaque.
Ay, feliz navidad y año nuevo, esta vez intentaré centrarme en abrazar al ser humano que tenga delante y no subir una selfie, quizá mi cerebro lo agrade.
https://www.reforma.com/cerebros-tontos-e-infelices-2024-12-20/op284196
Desarrolla tus Habilidades Transversales
https://www.ilvem.com.mx/index.php
conoce más…
https://lv1.ilvem.com.mx
Contáctanos o visita nuestras redes sociales
Le gustaría realizar sin RÁPIDO TEST y Conoce tu VELOCIDAD de Lectura real,
tu nivel de Comprensión y hasta donde podrás
llegar ver con el Método ILVEM. ¡EL TEST ES TOTALMENTE GRATIS! – http://www.ilvem.mx/
Te invitamos a una clase muestra reserva tu espacio sin costo.
Orgullosamente impulsado por WordPress