Todas denominaciones que buscan un mismo objetivo: Incrementar las habilidades lectoras.
¿Por qué surge esta necesidad?
Porque cada día se multiplica la cantidad de información y el tiempo el limitado. Como también son limitadas las estructuras de la lectura tradicional que nos han enseñado.
¿Las consecuencias? Una lectura lenta,
esencialmente insatisfactoria, de baja recompensa que poco a poco está siendo reemplazada por el atractivo de la imagen.
Mientras esta última genera comprensión explícita, la lectura genera comprensión implícita. Es mayor el esfuerzo que exige la lectura y la tecnología digital la está sustituyendo.
Por todo ello es recomendable iniciar un entrenamiento para recuperar la lectura como una actividad ágil con buena comprensión y concentración.