Leer, escribir y descubrir. La literatura crea hombres libres. Sin lenguaje no hay ideas. En ella nos reconocemos como iguales, valoramos la diversidad y el entramado que nos vincula. Esta creación artificial que perduró por siglos combina lenguaje e imaginación porque la realidad no nos alcanza. La novela existe gracias a la lectura que es experiencia compartida. El que no lee se limita ya que los conceptos no existen sin palabras. Un manual no mejora la capacidad expresiva. Su autor suele ser literariamente inculto. Comunicar bien es disponer de la expresión justa para pensar, enseñar, aprender, dialogar, soñar y sentir. La TV prioriza la imagen. Llamar literario a un programa es decirle aburrido. La literatura cuestiona y alimenta espíritus rebeldes que posibilitan el cambio. El Caballero de la Triste Figura viendo gigantes por molinos protestaba contra las miserias del mundo para cambiarlo. Los ideales se encarnan en el Quijote. Los escritores llevan a mundos de fantasía que abren los ojos al descubrimiento.
Horacio Krell