Aprender no es un reflejo condicionado.
Aprender no es un reflejo condicionado. Pavlov experimentó creando reflejos condicionados en perros. Se sabe que a la polilla no la gobierna sólo el instinto: distingue los olores del alimento. Podrían entrenarse para detectar olores útiles en defensa y justicia como los de armas biológicas y químicas. El reformateo de las redes neurales convierte el olor en un código que el cerebro asimila. Las abejas distinguen colores y olores. El pájaro no es libre porque vuela, nace condicionado, no puede elegir. A diferencia del animal, el cerebro del niño es una página en blanco que su cerebro tiene plasticidad para cambiar. Lo aprendido se instala en la cadena neuronal que soporta el aprendizaje. Cada huella mnémica modifica el cerebro sumándose a la red. Pese al avance científico la educación deja operar al cerebro en piloto automático. Debemos diferenciar aprendizaje de reflejo condicionado porque nos somos reactivos sino proactivos generadores del cambio. Al confundirlos muchas veces se educa a los niños como si fueran insectos
Horacio Krell